01 - El Halcón y la Paloma
En 1892, la americana Elizabeth Summers acompaña a su tío en unas excavaciones arqueológicas por Egipto en busca de una pieza muy especial, el Almah. Aunque Elizabeth trata de hacerse un hueco en las excavaciones, el hecho de ser mujer hace que su tío la relegue a la catalogación de las piezas.Como sus antepasados, el jeque Jabari y sus guerreros del viento tienen la misión de velar y proteger el Almah de los infieles, en nombre de su reina Kiya.Cuando Elizabeth descubre dónde está enterrado el preciado tesoro, Jabari la rapta para evitar que los de su clan la ajusticien por profanar sus tierras y la lleva a su harén. Pese a todo, entre Elizabeth y Jabari surge una intensa atracción. La mancha en forma de paloma sobre el cuerpo de la joven confirma a Jabari que está ante la reencarnación de la reina Kiya, quien, como anunciaba la profecía, ha vuelto para entregar su amor al jefe de los guardianes y hacerle feliz.Un secreto...Un secreto guardado durante tres mil años por una antigua tribu…Un secreto que un valeroso jefe jura proteger de los arqueólogos…Un secreto por el cual una mujer desesperada arriesgará su vida para encontrarlo…Un secreto que cambiará para siempre las vidas de un hombre y una mujer destinados el uno al otro…
La leyenda
En la XVIII dinastía egipcia, nació un amor que jamás podrá romperse entre una joven reina y un gran guerrero. Y, aunque el guerrero luchaba implacablemente por combatir a los infieles y su amada era la esposa del faraón, sólo la muerte sería capaz de separarlos… pero sólo por un tiempo.
Los amantes
Elizabeth Summers llega a la excavación de Akhetaton en 1892. Se estaban realizando importantes descubrimientos y los arqueólogos ingleses habían logrado enormes avances. La fantástica historia de la civilización egipcia empezaba a salir a la luz. Pero Elizabeth no había ido allí simplemente para estudiar historia… iba a ser parte de ella. Raptada por los guerreros del desierto, la pálida belleza se encontró en los brazos de un gran jeque. Y aunque Elizabeth no sabía si era la reencarnación de una antigua reina, comprendió que en los brazos de este hombre había encontrado su destino.
02 - El Tigre y la Tumba
El mapa que lleva a una tumba que contiene un valioso tesoro, y que puede suponer el rescate del padre de Lady Catherine, está en poder de un Khamsin medio inglés… un guerrero del desierto célebre por poseer la ferocidad de un tigre. Hacía tiempo, un tigre había marcado con una cicatriz a Katherine y le había enseñado una lección: Protégete de criaturas tan poderosas, sin importar lo bellas que puedan ser. Y el velo que Katherine llevaba puesto, en este caso, no iba a ser suficiente.Su adversario era verdaderamente peligroso. Sus ojos ambarinos eran más afilados que una espada, sus besos también. Éstos despojaron a Katherine de sus defensas y la hicieron olvidar sus deberes, sus promesas… ya que ella había ocultado mucho de sí misma. Después, el guerrero lleva a Catherine al lugar al que ella desea ir. En las profundidades de la tumba de sus antepasados le hace dulcemente el amor y le demuestra que es suya… y pronto descubre todo cuanto ella trataba de ocultar.
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03 - La Cobra y la Concubina.
Desde el momento en que rescata a Badra del jefe Fareeq, Khepri, un guerrero Khamsin del viento, ha dedicado su vida a mantenerla a salvo. A medida que pasa el tiempo, sus sentimientos de protección se transforman en algo mucho más fuerte. Khepri está ansioso por casarse con Badra y poner el mundo a sus pies, pero a pesar de que Badra corresponde a sus sentimientos, el tratamiento brutal a manos del jefe Fareeq provocó en ella un miedo atroz a los hombres y a la vertiente física del amor. Demasiado avergonzada para admitir lo que le ha sucedido, y decidida a que Khepri se merece una mujer que pueda amarle por completo, Badra se niega a casarse con él.Pronto se descubre que Khepri, que ha cabalgado con los Khamsin desde que su familia inglesa fue masacrada, es en realidad Kenneth Tristan, heredero del Duque de Caldwell. Con el corazón roto, incapaz de permanecer cerca de la mujer que ama y no poder tocarla, Kenneth le da la espalda a Egipto y a todo cuanto conoce. Viaja a Inglaterra para aceptar su herencia, esperando no volver a encontrarse de nuevo con Badra.Cuando los tesoros de la excavación arqueológica de la familia de Kenneth son robados, él regresa a Egipto para atrapar al ladrón, y allí se vuelve a encontrar con Badra. Es obvio que aún se aman, e igualmente obvio que Badra no está más cerca de superar su miedo a la pasión. ¿Podrá Kenneth ayudarla a que olvide sus fantasmas del pasado?
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