El dragón: Símbolo chino de la masculinidad, la virilidad y el poder. El tigre: La feminidad, la fortuna, el deseo. Dos símbolos. Dos personas. Una sola y absorbente pasión. La inglesa Lydia Smith se embarca hacia Oriente en busca de su prometido. Pero allí lo único que encuentra es la traición. En Shangai es drogada, vendida y esclavizada a Ru "El Dragón" Shan, un hombre cuya virilidad y pericia sexual es más que conocida. Pero su captor no quiere su virginidad, lo que él necesita para alcanzar la inmortalidad es su Yin —el poder de la sensualidad femenina— y no le queda otra salida que aceptar su destino. ¿Qué hay de malo, se pregunta Lydia, en permitir que la dé placer y que la enseñe... mientras trata de idear un plan para escapar? El peligro —y la recompensa— de dar el primer paso en un viaje hacia el cielo... de tomar el camino que la convierta en una auténtica Tigresa Blanca.
http://www.mediafire.com/?xmmyeej3jc102 - La Tigresa Ardiente.
Joanna Crane se unió a la Rebelión China por el vacío que sentía en su interior. Estaba cansada de ser la "niña rica de papá" y deseosa de dar un giro radical a su vida y hacer el bien. Pero cuando los rebeldes —bandidos anti-extranjeros ansiosos de carne fresca— se volvieron más peligrosos que sus crueles enemigos Oin, la única esperanza de esta mujer de salir ilesa fue un maestro Shaolin con puños de acero y unos ojos como el hielo. Un maestro que no era para nada lo que aparentaba ser. Él no quería dañar a esa impertinente americana, así que, cuando ésta se enteró de su secreto, la escondió en un templo taoísta y no encontró ningún peligro en que su particular búsqueda de la divinidad fuera a través del amor. Además, la dama era una auténtica y excelente tigresa. De lo que no se dio cuenta era que esa búsqueda podría conducirle hacia el mismo cielo, y que su salvación residía en un beso, una caricia, en el fuego de esa... TIGRESA ARDIENTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario