Kyla Shenley escucha que su madrastra planea matar a su hermanito Terry, para heredar su dinero y casarla a ella misma con un noble disoluto. Kyla despierta a su hermano a media noche y van en busca de su vieja nana quien se encuentra al cuidado de Jane, la pequeña sobrina del Conde de Granston, en el Castillo de Liliecote. De camino al castillo, Kyla y Terry se topan con un bandolero que se había visto obligado a delinquir cuando, después de la guerra, regresó a su casa para encontrar que ya no tenía trabajo y que su familia lo había abandonado. Los jóvenes le ofrecen su amistad, y cuando el forajido se entera de que Lady Shenley, la madrastra de sus nuevos amigos, se encuentra en camino al Castillo de Liliecote, les advierte que están nuevamente en peligro.
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